La startup Setapp, que envía mensajes automatizados entre empresas y sus clientes vía Whatsapp, alcanzó los 100.000 mensajes enviados por la aplicación.
Ángela Hernández aterrizó desde la isla de San Andrés en 1996 en Bogotá, donde vive desde entonces atada a su crecimiento laboral como profesional de Mercadeo y Publicidad del Politécnico Grancolombiano. Lo que quizás no estaba entre sus planes es que dos décadas después sería una emprendedora en el sector tecnológico.
Junto al ingeniero industrial Oliverio González, Hernández ideó una solución para conectar a las empresas y a los usuarios por medio del envío de mensajes masivos y automatizados a través de Whatsapp, observando que estudios indican que la mayoría de las personas revisan la aplicación por lo menos 100 veces al día, logrando una atención superior a la que se puede obtener por medio del correo electrónico o los mensajes de texto.
De acuerdo con estos emprendedores, la solución también tiene como objetivo la comunicación entre las compañías con sus colaboradores, proveedores y aliados a través de la mensajería de Whatsapp. Lo que identificaron es que este activo “se está desperdiciando” cuando desde una marca le pone como función a una persona a escribir, contestar y enviar mensaje por mensaje para ofrecer atención con este canal de contacto.
Al ver que Whatsapp les abrió el camino a personas como ellos que quisieran desarrollar productos para la aplicación, crearon su propia API para conectar unos sistemas con otros sistemas.
Funciona enviando alertas con personalización en masa, que en efecto no es un mismo mensaje para todos, sino que son personalizados que puede llegarle a todo tipo de audiencias conectadas a esta aplicación y que le está llamando la atención a las empresas.
En el primer trimestre de este año fue la fase de desarrollo e investigación, mientras que en el segundo semestre salieron al mercado con resultados acelerados, pues acaban de alcanzar el mensaje enviado número 100.000 y tienen clientes con los que ya han enviado campañas a ochos países en dos idiomas.
Han desarrollado tres productos; uno de mensajería masiva, que funciona para una marca que quiera enviar un mensaje masivo; otro de ‘bots’, que son sistemas de autoservicio en los que los usuarios interactúan con la máquina y otro más de mensajes automáticos, que es útil para vencimientos de suscripciones, recordatorios personalizados de pago o lanzamientos de nuevos productos.
Se pueden usar en las tres versiones de Whatsapp: la aplicación regular, la aplicación Business y Enterprises, cuya única diferencia son los perfiles como aparecen las empresas en la aplicación. Cada compañía debe tener la autorización de sus clientes para el uso de sus datos y los mensaje son cifrados entre la empresa y el cliente.
Hernández explica que este método de contacto es más eficaz que un correo electrónico, porque toca competir con casi 30 correos que llegan a las personas para ganar su atención y que los mensajes de texto (SMS), que solo tienen 256 caracteres y no transportan imágenes.
Próximamente quieren llegar a Centroamérica y reemplazar los SMS, donde cada uno puede llegar a costar hasta $100 colombianos.
“Las empresas ya pueden enviar miles de mensajes de WhatsApp al día de manera automática altamente personalizados gracias a nuestra API. Las compañías han encontrado en WhatsApp un gran canal de comunicación y conversión, pero ésta actividad es altamente manual, se comenten errores y es poco escalable; con nuestra API, las empresas automatizan el proceso de envío y rentabiliza considerablemente la operación”, enfatiza Hernández.
De las preocupaciones frecuentes de las empresas resaltan cómo lograr el aumento de la productividad comercial, cómo mejorar la lealtad a la marca, el incremento de las ventas, la satisfacción del cliente y muchos otros objetivos, para lo que consideran que WhatsApp es un “excelente vehículo”, que acompañado de una correcta estrategia de marketing, logra resultados muy positivos y medibles en el negocio.